La pausa nos permite respirar y mirar a nuestra vida desde la distancia. La pausa es un paso fundamental y necesario que debemos tomar con el fin de romper la monotonía y el funcionamiento automático de nuestra vida diaria.

En cada situación existen innumerables puntos de vista. El desafío es observar la vida desde una perspectiva diferente. En este paso expandimos la conciencia y buscamos sin temor lo desconocido, sin saber a dónde nos llevará.

Después de examinar todos los puntos de vista más relevantes y mediante preguntas orientadoras, clarificamos qué opciones se presentan como las más indicadas y las que mejor se adaptan a nuestra forma de pensar y a nuestro ritmo personal interno.

Esta es la etapa en la que pasamos de la idea potencial a la acción. Definimos nuestras metas y preparamos un plan de acción y una lista de compromisos, acciones que sean posibles y medibles, en un calendario que permita dar seguimiento y ofrecer una visión para llegar a la meta.